La liposucción o lipoescultura es la intervención quirúrgica que permite eliminar acúmulos de grasa localizados.

Las zonas más frecuentemente tratadas son cartucheras, rodillas, abdomen, flancos, papada y glúteos

Esta intervención no es un tratamiento de la obesidad, sino que está destinada únicamente a corregir aquellas regiones corporales que presentan acúmulos grasos.

Generalmente, si la zona a tratar es pequeña, la intervención se realiza con anestesia local y sedación. En caso de tratar diferentes zonas se suele emplear la anestesia general.

Una vez realizada, se coloca una prenda de presoterapia que ayudará a la piel a ajustarse a su nuevo contorno corporal, que se mantiene durante un mes.

Se trata de un postoperatorio sin dolor, en el que puede aparecer algún hematoma que se soluciona en pocos días.

Los resultados de la lipoescultura se irán haciendo visibles según vayan pasando los meses.

Generalmente a los 6 meses el resultado es definitivo.

Los pacientes deben mantener una dieta saludable y realizar ejercicio físico moderado para que los resultados sean duraderos.